Thursday, March 31, 2011

Entrevista sobre impuestos a Hans-Hermann Hoppe

10 de marzo de 2011

Hace unos meses, un periodista francés, el Sr. Nicolas Cori, se me acercó con la solicitud de una entrevista sobre el tema de los impuestos, para ser publicada en la revista francesa mensual "Philosophie Magazine", en el contexto del debate que actualmente tiene lugar sobre la "reforma fiscal", en Francia.


Estuve de acuerdo con la entrevista, que se llevó a cabo por correo electrónico en Inglés; el Sr. Cori produjo una traducción al francés, que mi amigo el Dr. Nikolay Gertchev revisó y corrigió, y entonces envié la traducción, autorizada, al Sr. Cori. Desde entonces, hace ya más de un mes, y a pesar de intentos repetidos, nada he oído del Sr. Cori. Sólo puedo especular sobre las razones de su silencio. Lo más probable es que no obtuvo el permiso de sus superiores para publicar la entrevista, y no ha tenido la cortesía, ni la valentía, de decírmelo.


De todas maneras, aquí está la entrevista original. La versión francesa autorizada está disponible en la páginas de traducciones de mi sitio web, aquí.

Hans-Hermann Hoppe

NC: ¿Son consistentes los impuestos con la libertad y los derechos de propiedad del individuo? ¿Habría un cierto nivel de impuestos en el que deja de ser consistente?


Hoppe: Los impuestos nunca, a ningún nivel de imposición, serán consistentes con la libertad ni con los derechos de propiedad del individuo. Los impuestos son robo. Los ladrones - el Estado y sus agentes y aliados – por supuesto, hacen un gran esfuerzo para ocultar este hecho, pero simplemente no hay forma de ocultarlo. Obviamente, los impuestos no son pagos normales ni voluntarios, por bienes y servicios, porque a usted no se le permite abstenerse de pagar si no está satisfecho con el producto. Usted no será castigado si deja de comprar coches de Renault o perfumes de Chanel, pero será arrojado a la cárcel si deja de pagar los costos de escuelas públicas o universidades estatales, o los gastos pomposos del señor Sarkozy. Tampoco es posible interpretar los impuestos como pagos de alquiler normal, como aquellos hechos por el inquilino al dueño de un bien. Debido a que el Estado francés no es el dueño arrendador de toda Francia ni el de todos los franceses. Para ser el dueño arrendador, el Estado francés tendría que ser capaz de probar dos cosas: en primer lugar, que el Estado, y nadie más, es dueño de cada centímetro de Francia, y segundo, que tiene un contrato de arrendamiento con todos y cada uno de los franceses, relativo al uso, y al precio de dicho uso, de las propiedades. Ningún Estado – ni el francés, ni el alemán, ni el estadounidense, ni cualquier otro estado - puede probar esto. No tienen los documentos necesarios para tal efecto, ni pueden presentar un contrato de alquiler. Por lo tanto, sólo hay una conclusión: los impuestos son el robo y la extorsión por los cuales un segmento de la población, la clase dominante, se enriquece a expensas de otra, la de los gobernados.

NC: ¿Es incorrecto no pagar impuestos?


Hoppe: No. Dado que los impuestos son un robo, es decir, una "mal" moral, no puede ser incorrecto el negarse a pagar a los ladrones o a mentirles sobre los activos, o los ingresos, en que se basan sus impuestos. Esto no quiere decir que sea prudente o conveniente no pagar impuestos - después de todo el estado es "más frío de todos los monstruos", como ha dicho Nietzsche, y puede arruinar su vida, o incluso destruirla, si usted no obedece sus órdenes. Pero no puede haber duda alguna de que es justo no pagar impuestos.

NC: ¿Cómo sabemos que un impuesto es justo? ¿Hay algún criterio? Es un impuesto progresivo mejor que un impuesto de tasa única?


Hoppe: Sabemos que ningún impuesto es justo, ya sea de tasa progresiva o de tasa plana y proporcional. ¿Cómo pueden el robo y la extorsión ser justos?. El "mejor" impuesto es siempre el más bajo de los impuestos - sin embargo, incluso el impuesto más bajo sigue siendo impuesto. El "mejor", por ser el más bajo, es un impuesto per cápita donde cada persona paga la misma cantidad absoluta de impuesto. Ya que incluso la persona más pobre debería ser capaz de pagar esta cantidad, tal impuesto tiene que ser bajo. Pero incluso un impuesto per cápita sigue siendo un robo, y no hay nada "justo" en él. Un impuesto per cápita no trata a todos por igual ni instala la "igualdad ante la ley." Porque algo sucede con los ingresos fiscales. Por ejemplo, los sueldos de todos los empleados y dependientes estatales (tales como pensionados y recipientes del bienestar social) se pagan con los ingresos fiscales. En consecuencia, los empleados y los dependientes del Estado no pagan impuestos de ninguna clase. Por el contrario, la totalidad de su ingreso neto (después del pago de su impuesto per cápita) sale del pago de impuestos hecho por otros y son por lo tanto, netamente, meros consumidores de impuestos que viven de los ingresos y de la riqueza robada a otros: los productores de impuestos. ¿Qué hay de justo en un grupo de personas que vive parasitariamente, y a expensas, de otro grupo de personas?.

NC: ¿Están todos los filósofos de acuerdo?


Hoppe: No, no lo están. Pero esto es, difícilmente, sorprendente. Casi todos los filósofos profesionales de hoy en día son consumidores de impuestos. No producen bienes o servicios para que los consumidores de filosofía compren en el mercado, bien sea de forma voluntaria, o no. De hecho, a juzgar por la demanda real de los consumidores, el trabajo de la mayoría de los filósofos contemporáneos debe ser considerado como insignificante, sin valor. Mejor dicho: casi todos los filósofos de hoy se pagan con fondos provenientes de los impuestos. Viven de dinero robado o confiscado a los demás. Si su sustento dependiera de los impuestos es probable que, por razones fundamentales, usted no se opondría a la institución fiscal. Por supuesto, este no es necesariamente el caso. Nuestra "conciencia" no está determinada por nuestra “existencia” (Sein), como decía Marx. Sin embargo, tal oposición no es muy probable. En efecto, como la mayoría de los "intelectuales", los filósofos suelen sufrir de un ego demasiado inflado. Creen que hacen un trabajo de gran importancia y se resienten con el hecho de que "la sociedad" no los compensa proporcionalmente. Por lo tanto, si los filósofos no ignoran simplemente el problema de los impuestos, si han estado a la vanguardia de tortuosos intentos por justificar los impuestos – tratando de enmascarar el robo como algo "bueno" - y, en particular, de justificar que sus propios salarios de filósofos se financien con impuestos.

NC: Deberían los filósofos considerar la eficiencia económica de los métodos impositivos, simultáneamente con los valores éticos de tales métodos?


Hoppe: Para describir una acción como "eficiente", es necesario definir primero un propósito, es decir, una meta o un fin. Algo puede ser juzgado como eficiente o ineficiente sólo a la luz de un objetivo que se asume dado. Es tarea de los economistas, y de la llamada "economía positiva", determinar qué medidas son eficaces (o ineficaces) en el logro de un fin determinado. Por ejemplo, si desea lograr un desempleo masivo, entonces la economía se dice que es eficaz para aumentar los salarios mínimos a, digamos, 100 euros por hora. Por otro lado, si su objetivo es reducir al mínimo el desempleo, entonces la economía le informa que todas las leyes de salario mínimo deben ser abolidas. Pero los economistas, qua economistas, no tienen nada que decir acerca de la licitud o conveniencia de los objetivos en cuestión. Esta es tarea del filósofo: determinar cuáles metas son justas y admisibles y cuales metas no lo son. (El economista entonces informa al filósofo cuales medios son eficientes o ineficientes, con el fin de alcanzar tales justificables objetivos.) Pero como ya he indicado: la profesión de la filosofía, simplemente no ha hecho su trabajo. Los filósofos, por supuesto, dan una serie de consejos sobre qué hacer o que no hacer, pero su consejo tiene poco o ningún peso intelectual. En casi todos los casos, es mera opinión: expresión de gustos personales, nada más. Si usted implora a los filósofos por una "teoría de la justicia" de la cual supuestamente emanen sus recomendaciones, no tienen tal teoría. Sólo pueden ofrecer una colección ad hoc de juicios de valor personales, que por lo general ni siquiera cumplen con el requisito de tener cierta coherencia interna.

Cualquier teoría de la justicia digna de acatamiento debe reconocer primero el hecho más fundamental de la vida humana: la escasez de bienes, es decir, la ausencia de superabundancia. Porque sólo debido a la escasez es posible que la gente pueda tener conflictos con los demás: yo quiero hacer tal cosa con un recurso escaso dado, y usted quiere hacer tal otra con el mismo recurso. Sin conflictos, no habría necesidad de reglas o normas, y el propósito de las normas es, entonces, evitar conflictos. En ausencia de una armonía pre-establecida entre todos los intereses, los conflictos sólo se pueden evitar, si todos los recursos escasos son de propiedad privada, es decir, de un propietario identificable, más bien que, ni con la exclusión de, otro. Y con el fin de evitar el conflicto desde el principio de la humanidad, por así decirlo, cualquier teoría de la justicia debe comenzar con una norma que regule y denomine como propiedad privada la primera apropiación original de un recurso escaso.

La mayoría de la filosofía (política) contemporánea parece no ser consciente de esto. De hecho, a menudo tengo la impresión de que ni siquiera el hecho de la escasez misma es reconocido o comprendido plenamente.

NC: ¿Cuál debería ser, entonces, el objetivo de una política de impuestos? La redistribución? La igualdad? La disminución de la pobreza?


Hoppe: Si los impuestos son robo, entonces, desde el punto de vista de la justicia, no debe haber, en absoluto, impuestos ni política fiscal. Toda discusión sobre el objetivo de políticas y reformas fiscales es una discusión entre ladrones o defensores del robo, a quienes nada importa la justicia. Su preocupación es solamente el robo. Hay debate y controversia entre ellos cuando se discute a quién deben gravar con impuestos y qué tanto, y qué se debe hacer con los ingresos fiscales, es decir, quién debe recibir, y cuanto, del botín robado.
Sin embargo, todos los ladrones y todos los beneficiarios del robo tienden a coincidir en una cosa: cuanto mayor sea la cantidad de botín y menor el coste de la recolección, las cosas son mejores para ellos. De hecho, esto es lo que todas las democracias occidentales practican hoy: elegir las tasas y el tipo de impuestos, de manera que el ingreso fiscal sea máximo. Todas las discusiones actuales sobre reforma fiscal, en Francia, en Alemania, en los EE.UU. y en otros lugares son discusiones acerca de si deben introducirse o suprimirse ciertas formas de impuestos, tales como el gravamen al patrimonio y/o a la herencia, si los ingresos se deben gravar progresiva o proporcionalmente, si las ganancias de capital deben gravarse como ingreso o no, si los impuestos indirectos como el IVA debe ser, o no, sustituidos por impuestos directos, etc., etc., y si las tasas de tales impuestos deben entonces subir o bajar - nunca son discusiones sobre justicia. No están motivados por una oposición, por principio, a los impuestos, sino por el deseo de hacer los impuestos más eficientes, es decir, maximizar los ingresos fiscales. Toda reforma fiscal que no es, como mínimo, "de ingreso neutro", es considerada un fracaso. Y solo las reformas que aumentan los ingresos fiscales se considera un "éxito".

Tengo que volver a preguntar: ¿Cómo puede alguien considerar esto "justo?." Por supuesto, desde el punto de vista de los consumidores de impuestos todo esto es "bueno.". Pero desde el punto de vista de los productores de impuestos, ciertamente no es "bueno", sino más que malo, "peor."

Una última observación sobre los efectos económicos de los impuestos: Todos los impuestos son una redistribución de riqueza y de ingresos. La riqueza y el ingreso es tomado a la fuerza de sus propietarios y productores y transferido a personas que no eran dueños de riqueza y a quienes no producen estos ingresos. Por tanto se desalienta la futura acumulación de riqueza y la producción de ingresos y estimulados la confiscación y el consumo, de la riqueza y el ingreso existentes. Como resultado, la sociedad será más pobre. Y en cuanto al efecto de la eternamente popular e igualitaria propuesta de gravar a los "ricos" para dar a los "pobres" en particular: es un régimen de no reduce ni alivia la pobreza, sino, muy al contrario, aumenta la pobreza. Reduce el incentivo de permanecer, o llegar a ser, rico y productivo, y aumenta el incentivo de permanecer, o llegar a ser, pobre y de ser improductivo.

NC: ¿Deberían las personas ricas recibir un trato diferente al de la gente pobre?


Hoppe: Cada persona, rica o pobre, debe recibir el mismo trato ante la ley. Hay gente rica, que es rica sin haber defraudado o robado a nadie. Son ricos, porque han trabajado duro, porque han ahorrado con diligencia, porque han sido productivos y porque han demostrado ingenio empresarial, a menudo por varias generaciones de familia. Estas personas no sólo deben ser dejados en paz, sino que deben ser elogiados como héroes. Y hay gente rica, sobre todo de la clase de los líderes políticos, en control del aparato estatal, y de las élites conectadas al estado, a la banca y a las grandes empresas, que son ricos, porque han estado directamente involucrados en, o indirectamente beneficiados de, la confiscación, el robo, el engaño y el fraude. Tales personas no deben dejarse tranquilas, sino que deben ser condenadas y despreciadas como gángsters. Lo mismo se aplica a las personas pobres. Hay personas pobres, que son gente honesta, y por lo tanto deben ser dejados en paz. Pueden no ser héroes, pero merecen nuestro respeto. Y hay gentes pobres que son ladrones, y que deben ser tratados como delincuentes, independientemente de su "pobreza".

Hans-Hermann Hoppe es un miembro sénior del Instituto Ludwig von Mises, fundador y presidente de la Sociedad Propiedad y Libertad y coeditor de la revista Austrian Economy Review. Recibió su doctorado y realizó sus estudios posdoctorales en la Universidad Goethe en Frankfurt, Alemania. Es autor de, entre otras obras, Teoría del Socialismo y el Capitalismo y Economía y Ética de la Propiedad Privada y La Democracia, el Dios que falló.

TRADUCCIÓN DE RODRIGO DÍAZ

Thursday, March 24, 2011

Tiene usted experiencia?

 En un proceso de selección de personal para la VOLKSWAGEN los candidatos debían responder a la pregunta: "¿Tiene usted experiencia?" La redacción a continuación transcrita fue efectuada por uno de los participantes. Él fue aceptado y su respuesta se ha convertido en leyenda.


RESPUESTA:

Le he hecho cosquillas a mi hermana para que dejara de llorar, me he quemado jugando con una vela, también he soplado una "bomba" de chicle hasta que ella estalle en mi rostro, he conversado frente al espejo y hasta he jugado a ser brujo.

He querido ser astronauta, violinista, mago, cazador y trapecista. Me he escondido detrás de una cortina, pero olvidándome los pies por fuera. Ya he realizado "inocentadas" por teléfono.

Me he mojado bajo la lluvia y he acabado encantado de ello.

Ya he robado un beso, he confundido sentimientos, he tomado el atajo equivocado y he continuado andando por lo desconocido.

Ya he raspado el fondo de una olla de arroz, me he lastimado afeitando la barba al apuro y he llorado escuchando música en un autobús.

He intentado olvidar a algunas personas pero descubrí que ellas son las más difíciles de olvidar.

He subido a escondidas al tejado para intentar alcanzar estrellas, también he subido a un árbol para robar una fruta y he caído de la escalera de nalgas.

He jurado amor eterno, he escrito en la pared de la escuela, he llorado sentado en el suelo del baño, he huido de casa "para siempre" y he vuelto en un momento.

He corrido para no dejar que una persona llore y he quedado solo, en medio de mil personas, sintiendo la ausencia de una sola persona.

He visto la puesta de sol color rosa y anaranjado, me he lanzado a una piscina sin el deseo de volver, he tomado whisky hasta sentir adormecidos mis labios y he observado a la ciudad desde el aire y aún así no he encontrado mi lugar en ella.

He sentido miedo a la oscuridad, he temblado de nervios y hasta casi he muerto de amor pero he resucitado para mirar la sonrisa de alguien especial.

Me he despertado en medio de la noche y con temor a levantarme. He apostado a correr desnudo por la calle, he gritado de felicidad, he robado rosas en un gran jardín.

Me he enamorado y he pensado que era para siempre, pero siempre era un "para siempre" a medias.

Me he recostado en el césped por la madrugada y he visto a la Luna tornarse en Sol, he llorado la partida de mis amigos y he descubierto que luego ellos regresan nuevos y que la vida no es sino un ir y volver sin sentido.

Han sido tantas cosas realizadas, momentos fotografiados por el lente de la emoción guardados en un baúl llamado oración.

Y ahora un formulario me interroga, me empuja contra la pared y me grita "¿Tiene Usted experiencia?"

Esa pregunta resuena en mi cerebro: experiencia...experiencia.

¿Será que ser un "sembrador de sonrisas" no es una buena experiencia? No, tal vez no sepan aún de sueños e ideales.

Ahora me gustaría preguntar una pequeña cosa a quien formula esa pregunta:

¿Experiencia? ¿Quién la tiene?

Si a cada momento todo se renueva y cambia, si cada día es un constante aprendizaje.

Sunday, March 06, 2011

Turistas españolas en La Habana

Artículo aparecido en el diario El País de España.

Llegamos a La Habana sin intención de pisar Varadero. Creiamos que ir equipados únicamente con una mochila de menos de 9 kilos nos iba a permitir conocer el otro lado de la Cuba turistica. Sin prejuicios políticos, sin planes predeterminados, y con alojamiento en casa de una amiga española que trabaja en la capital como cooperante en un organismo de Naciones Unidas. Pero Cuba es demasiado complicada para tratar de conocerla de paso, y el choque ha sido tan enorme que muchas cosas, desde nuestra percepción del turismo, hasta nuestros principios sociales y políticos han quedado tambaleantes.

Para llegar de la zona residencial de Vedado a la popular Habana Vieja hay dos rutas posibles: o paseas por el malecón, o te das un baño de realidad por Habana Centro.

Caminábamos sin rumbo hasta que se nos acercaron los primeros jineteros. Mareados por el calor y su discurso nos dejamos arrastrar por las calles más sórdidas de la ciudad. Podían habernos sacado hasta las uñas, pero tuvimos suerte y nuestro primer contacto con la picaresca caribeña solo nos costó 5 pesos convertibles - CUC (poco menos de 5 euros).

A cambio, y sin ser la intención de nuestros improvisados guías, tuvimos una primera impresión del día a día habanero que condicionó el resto de nuestras percepciones sobre la realidad de la Revolución mas institucionalizada de la historia.

Conocíamos los cinturones de pobreza que rodean México DF, y los ranchos de Caracas pero nunca habíamos visto favelas con escalinatas de mármol. Ninguno de nuestros conocidos que habían visitado Cuba antes que nosotros había hablado de otra cosa que no fuera la alegría cubana, la salsa, el ron, la fiesta, el Caribe. También es cierto que nadie había mencionado el sexo, así que deberíamos haber sospechado que nos ocultaban datos.

Caminamos en medio de un olor pestilente, observados por gente que bebía en las puertas de los "solares", mansiones ruinosas donde habita una familia por cada cuatro paredes - incluyendo lo que en un pasado fue un descansillo al mejor estilo colonial- y donde se comparten hornillos y retretes.

Nos dejamos arrastrar hasta el edificio donde se rodó Fresa y Chocolate, al que nuestros "guías" nos llevaron convencidos de que era eso lo que queríamos ver como buenos europeos con mochila. Mientras ellos se esforzaban en asociar las distintas estancias con los decorados de la película nosotros veíamos el interior de las casas y los cuartos, preguntándonos donde coño ha estado toda esa gente que dice que no hay miseria en Cuba.

Llegar a la Habana Vieja fue como llegar a un parque temático. Casas majestuosas, calles limpias, vigilancia policial que pretende limitar el trato entre cubanos y turistas. Porque los cubanos son las víctimas caribeñas del apartheid del siglo XXI...

Hoteles para turistas, autobuses para turistas, tiendas para turistas. Un mundo aparte al que los nacionales tienen prohibida la entrada. Y ni siquiera es cuestión de poder adquisitivo, con todo lo rechazable que es el clasismo. Es algo aún peor. Los cubanos a los que les preguntamos sobre lo que suponía para ellos esta separación justificaban los privilegios turísticos asumiendo que "el cubano es pendenciero", "hay gente que solo se dedica a molestar a los extranjeros, mejor que limiten el acceso"... ¿Es eso lo que se entiende por hospitalidad y buen trato en Europa? ¿Que todo un país trate con reverencia al visitante blanco?

Callejeábamos en busca de un taxi para volver a casa cuando nos topamos con La Bodeguita del Medio, rebosando de turistas plenamente satisfechos y creyendo confraternizar con cubanos que solo buscaban, y no les juzgo por ello, sus dólares o sus pasaportes. Y digo sinceramente lo de no juzgarles por buscar la oportunidad de mejorar en cada uno de los extranjeros que encuentren por la calle. Si yo fuese cubana, sería balsera o jinetera. Nunca había sentido tanta angustia por un país en tan poco tiempo.

Pero esa apatía, ese dejar escurrir la vida entre los dedos (¿no era aquí donde sí que sabían disfrutar?), esa mutilación de las aspiraciones personales. El pueblo cubano se levanta cada día pensando cómo va a llegar al siguiente, sin ningún proyecto a medio o largo plazo. Critican a Fidel, pero no le nombran, porque Fidel ya no es un hombre. Es un dios al que no se le conoce familia ni residencia. Y miran de reojo. Porque nadie se fía ya de nadie. Ese es el poder de la Revolución.

Volvemos a casa cansados y desmoralizados por lo que nos espera en los próximos días. Nadie va a quitarnos ya la impresión de que todas las historias de alegría y hermandad extranjero-cubana tienen un precio en dólares. Nos espera la casera del edificio con un café. Durante los próximos días hablaremos mucho en su cocina: ella contesta nuestras preguntas y nosotros le suponemos una novedad en su rutina diaria. Ella se llama Mari, y como todos los cubanos es ingeniera en alguna materia. Mari nos habla de sus viajes por Europa y por Rusia como empleada del gobierno cubano a principios de los 90. 1990 marca el inicio del sarcástico "Período Especial en Tiempos de Paz". Sarcástico, porque lo que realmente comienza en la década de los 90 es el camino en solitario de la Revolución Cubana, una vez que deja de ser colonia rusa y ya no puede seguir vendiendo azúcar a precio de petróleo.

Es la época que refleja Pedro Juan Gutiérrez en "Trilogía Sucia de la Habana" o en "El Rey de la Habana", mucho más crudo que Zoe en su "Nada Cotidiana". Son los años de esconder cerdos en las azoteas y tirar los desperdicios a la calle. De usar la bañera como criadero de pollos. Es el inicio del proceso de muerte por desnutrición al que se enfrenta lentamente una gran parte de la población habanera. Puede que las noticias no recojan el número de personas que mueren de hambre, pero tampoco recogen el número de abortos y se barajan cifras de hasta el 40% de los embarazos. No mueres de hambre, al menos no en pocos días ya que puedes tardar toda una vida, pero el concepto alimentación incluye más que el rancho de arroz con frijoles en que consiste el plato diario de una familia cubana.

En uno de esos viajes Mari se divorció de su marido para casarse con un argentino con residencia legal en España. Cuando ya está todo a punto, el corralito frustra los planes y ambos regresan a sus países encerrados en sus respectivas crisis personales.. Así que a día de hoy, la casera vive con el que legalmente es su ex-marido, también ingeniero, también en casa las 24 horas del día porque le cuesta más dinero ir a trabajar que quedarse en casa. Ella es pura rabia. Él es pura apatía. Les pregunto que creen que pasará cuando Fidel muera. Y ella contesta: "Nos mataremos". Le consuelo pensando que por lo menos no se ve que la población tenga armas, como vimos en Venezuela , y ella me mira seria y matiza: "Armas no, pero tenemos machetes".

Buscando un manual de historia cubana contado por cubanos en uno de los multiples puestos de libros de la zona vieja conocemos a Guadalberto. Provocamos su conversación para tener otra perspectiva. Hasta ahora solo hemos tenido contacto con un sector marginal y con personas de mediana edad. Puede que toda su crítica y desesperación estuviera teñida de búsqueda de piedad (o sea, dinero) o de cansancio vital. Guadalberto estudió Economía pero gana mas dinero como vendedor ambulante. Es lógico, si comparamos los 15 CUC del sueldo medio nacional con los 8 CUC que pide a los "yumas" por cada libro de segunda mano que vende. Nos dice que él no se va por su bebé. Nos dice que lee lo que los extranjeros le envían porque en Cuba los libros no se censuran de primeras, pero se retiran o se publican por partes. Nos dice que su libro preferido es 1984, de George Orwell, censurado.

Un solo ojo no puede verlo todo, Big Brother no es tan poderoso. Pero sí lo son las "little sisters". Y lo sentimos cuando llegamos a casa. La vecina de Mari pertenece al Comité de Defensa de la Revolución. Existe un CDR cada 20 cuadras y su función es la que Chávez quiere copiar con sus Círculos Bolivarianos. Puede que su primera intención ideal fuera el trabajo comunitario. Pero a dia de hoy son órganos de control de la vida vecinal. Esta vecina alquila habitaciones a los turistas, como casi todos los cubanos con una habitación libre en una casa digna. Por el hecho de poner una habitación a disposición de los turistas, (nunca de un cubano, ni de un extranjero con un cubano), tienes que pagar una cuota inicial que ronda los 100 euros (recordando que el sueldo base no supera lo 15 mensuales), a lo que hay que añadir una cuota mensual de alrededor de 150 euros, tengas o no ocupada la habitación..

Mari alquila un cuarto de forma ilegal: no paga por el ninguna cuota, ni está registrada, lo que permite a mi amiga pagar 200 euros en vez de los 700 que puede costarle a un extranjero alquilar una habitacion para residir en La Habana. Su vecina, la del CDR, tiene 3 habitaciones, de las cuales sólo una es legal. Ha visto que en casa de Mari entra y sale mucho extranjero, y da por hecho que no somos invitados, si no que está haciendo negocio con nosotros, por lo que le advierte: o le paga determinada cantidad, o la denuncia al partido. Una denuncia puede suponer que te requisen la casa en la que vives. Mari paga, y nosotros tenemos que irnos. No queremos dar complicaciones a otros conocidos, así que nos vamos a una habitación legal, que nos cuesta unos 30 euros por noche.

Es difícil salirse del circuito establecido a los extranjeros, por desconocimiento y por no querer meter a nadie en problemas, gastamos una cantidad de dinero considerable en comparación con otros viajes, no solo por Sudamérica, si no incluso por Europa. Si a nosotros nos parece cara la vida en La Habana, ¿Cómo lo hacen los cubanos? No es picardía, ni realismo mágico. Es miseria, mendicidad moral y abuso. Abuso hasta vomitar, porque el turismo deja millones de euros que no llegan a la gente de la calle, porque desperdician los recursos, porque sesgan el acceso a la información de tal manera que no dejan la mas mínima opción de elegir. Porque no te dejan irte y te asfixian lentamente si te quedas. Porque consiguieron venderse a la juventud del mundo como el paradigma de la lucha por la libertad y la igualdad. Porque la izquierda de mi pais no dice DICTADOR con todas las letras y la derecha lo critica mientras su fundador brinda con la familia Castro, con el dueño controlador de todas las empresas turísticas cubanas. Porque venden populismo y demagogia como solidaridad. Porque el bloqueo es responsable, pero Castro es culpable. Porque los campos están sin cultivar y matar una vaca está mas penado que matar una persona. Porque los datos oficiales niegan la incidencia del SIDA pero follar es lo único al alcance de la mano. Y los condones no están incluídos en la limitada cartilla de racionamiento...

Guadalberto nos preguntó si era la primera vez que estábamos en Cuba . La primera y la última, le respondimos. Claro, dedujo, ustedes prefieren regresar al Soma. No le desmentí, pero no es mi mundo material lo que echo de menos Es su imposibilidad de cambiar su vida lo que me provoca angustia.. Es mas fácil asumir la vergüenza de vivir en un Mundo Feliz en el que nadie es consciente de las oportunidades que tiene. Simplemente por poder elegir.

En resumen, la gloriosa Revolución ha sido un gran fracaso. Pero una cosa es segura, los Castro y su grupo de poderosos comandantes "meten miedo". Viven mejor que nosotros y son reyes comparados con ese depauperado y desmoralizado pueblo que conocimos en Cuba . No es justo y ya es hora que despertemos a la cruda realidad de este bello pero abusado pueblo.


"Huid de la tierra donde un solo hombre controla todos los poderes, porque es tierra de esclavos." Simon Bolivar.

"Cuando los habitantes de un pueblo emigran, no son ellos los que debian emigrar sino sus gobernantes." Jose Marti.

Thursday, March 03, 2011

¿Cuánto tiempo pasará antes que los cristianos sean perseguidos activamente en Inglaterra?

por Sean Gabb

Creo que sería útil, para comenzar este artículo, hacer una breve exposición de los hechos. Eunice y Owen Johns son una pareja de ancianos de Derby, que acogieron para crianza una serie de niños en la década de 1990, y quienes recientemente ofrecieron de nuevo sus servicios al Consejo de la ciudad de Derby. Su oferta fue rechazada debido a que, como cristianos fundamentalistas, podrían enseñar a los niños bajo su custodia que los actos homosexuales son pecaminosos. Los Johns demandaron al Consejo, argumentando que sus creencias no debían ser consideradas en su contra. El 28 de febrero de 2011 se dictó sentencia en el Tribunal Superior. Los jueces determinaron que, en cuanto a las leyes contra la discriminación se refiere, las minorías sexuales tienen prioridad sobre los creyentes religiosos. Como el señor y la señora Johns no pueden permanecer en silencio acerca de la ética sexual, son un peligro para el "bienestar" de los niños y el Consejo los hizo retirar de su casa.

Los jueces insistieron en que esto no representaba una "prohibición total" en la crianza temporal de niños por creyentes religiosos. No fue tema de libertad religiosa – no se estaba sentando un precedente para establecer una mayor discriminación por parte de las autoridades. Era simplemente cuestión de bienestar infantil. Usted puede leer todo esto en el sitio web de la BBC.

Creo que podemos dar por sentado que los jueces estaban quitando presión sobre la naturaleza del precedente que estaban creando. Ya existe un sesgo modesto pero bien establecido, de la clase dominante de este país contra el cristianismo. Esto no es aplicable, hasta donde puedo palpar, contra los judíos y los musulmanes. Sin embargo, el sesgo se aplica ciertamente a los cristianos fundamentalistas, especialmente cuando se trata de cuestiones sobre lo que creen y podrían decir, específicamente, sobre la homosexualidad. Ayer, los Johns fueron excluidos de acoger temporalmente niños para crianza, y quizás también de adoptarlos como hijos. Es sólo cuestión de tiempo antes de que sean excluidos de la enseñanza. Cabe la posibilidad de que finalmente sean clasificados - a causa de sus creencias - como padres no aptos y sus hijos obligados a vivir en otro hogar. Antes de que eso ocurra, por supuesto, habrá leyes contra la educación en el hogar, e investigaciones en la escuela sobre lo que, por ejemplo, los Johns han estado diciendo a sus hijos.

Esta es la observación más importante que planteo sobre el caso. Los temas en sí mismos no son del todo de mi gusto. No me gusta la idea de la crianza temporal de niños. Hay veces, acepto, que la gente es tan violenta o tan negligente que los niños deben ser trasladados para su propia protección. En estos pocos casos, sin embargo, prefiero que los niños permanezcan en asilos de huérfanos o sean ofrecidos en adopción. El sistema actual permite que un número inmenso de niños sean arrebatados por los trabajadores sociales - a menudo por causas triviales, e incluso tal vez por corrupción, - para ser colocados al cuidado temporal de extraños. No voy a negar que muchos padres hacen tan buen trabajo de crianza temporal como las circunstancias lo permiten. Probablemente, el señor y la señora Johns eran buenos padres de crianza temporal en la década de 1990, y lo habrían sido una vez más. Aun así, los que se ofrecen voluntariamente como padres de crianza temporal están dando apoyo a un sistema que se utiliza sobre todo para robar niños que no están en peligro razonable.

Además, me opongo a todas las leyes contra la discriminación. La gente tiene derecho a la vida, la libertad y la propiedad. Derivado de estos derechos están los derechos específicos a la libertad de expresión y asociación, y al debido proceso de la ley. Nadie tiene el derecho a no ser odiado o despreciado, o a no ser excluido. Las personas tienen derecho a odiar o despreciar a quienes quieran, y - siempre y cuando se abstengan de cualquier violación de los derechos mencionados anteriormente – tienen el derecho a poner sus creencias en acción. Si bien hay buenas razones para insistir en que las autoridades no deben discriminar, no siento ninguna simpatía, en general, por las personas que hacen uso de leyes contra la discriminación para salirse con la suya.

Continuen leyendo, en Inglés, este interesante punto de vista